¿Tiene sentido alargar la vida de nuestro hardware?
Es una realidad que en la pyme argentina el hardware debe durar lo máximo posible. Así las cosas, es habitual ver como un servidor que debería renovarse cada 5 años está durante una década en funcionamiento, y hasta todavía pueden verse algunas PC con Pentium IV un poco lentas, pero en acción.
A la hora de elegir el destino del hardware antiguo hay varias opciones: regalarlo y/o donarlo; actualizarlo cambiándole ciertas piezas obsoletas por otras más modernas; o venderlo y, con esos pesitos, achicar el monto a desembolsar por un equipo más moderno.
La segunda opción es muy interesante: Se trata de intentar optimizar los equipos que utilizamos de la forma más económica posible, para estirar su vida útil durante algunos meses, aún cuando sabemos que ya han cumplido su función.
En este punto, se puede hacer reciclaje de hardware utilizando memorias de equipos que ya no utilizamos para potenciar los actuales, o discos duros y equipos antiguos para montarnos nuestro propio NAS sobre un equipo viejo.
Otra cuestión es el mantenimiento del sistema operativo. Se sabe que con Windows el sistema se va deteriorando a medida que pasa el tiempo, y hemos ido instalando nuevos programas, o actualizaciones del propio sistema. Una reinstalación puede dar un respiro a las computadoras.
La decisión de cambiar de sistema operativo es útil cuando una PC muy exigida pasa a estar en funcionamiento para tareas ofimáticas básicas tales como uso de Word, correo electrónico e Internet. De esta manera, este equipo puedo estar activo un par de años más.
A pesar de las alternativas disponibles para alargar la vida útil del hardware, es preciso no sólo calcular el dinero que nos ahorramos en comprar equipos nuevos, sino también sacar la cuenta de cuánto estamos gastando en el mantenimiento del hardware viejo.
Efectivamente, no siempre estirar la vida útil de un equipo es la mejor salida, ya que esto no sólo implica un mayor costo de mantenimiento, sino que los nuevos modelos vienen con prestaciones costo-efectivas interesantes tales como un menor consumo energético comparado con sus predecesores.
En conclusión, está muy bien buscar alargar la vida útil de nuestros hardware, pero no a todo costa, resignando incluso productividad (dado que los equipos viejos son más lentos, se cuelgan, etc, etc) sino cuando realmente vale la pena. Recuerde que BrainLabs puede ayudarno a renovar sus equipos y sistemas operativos.