Mitos sobre el Outsourcing de IT
Alcanzar el máximo desempeño de TI para soportar las funciones del negocio es quizá el factor crítico de éxito en las organizaciones hoy en día. La habilidad de adaptarse rápidamente a los cambios del mercado, a la vez que se mitigan los riesgos, están llevando a las compañías a buscar estrategias de tercerización innovadoras que mantengan los avances de TI caminando de la mano de los objetivos de negocio.
Una buena estrategia de outsourcing debe de tener la capacidad de cambio a medida que las necesidades del negocio evolucionan, proporcionando las soluciones que mejor se adapten a la organización.
El proveedor de servicio de outsourcing debe diseñar soluciones y modelos de gobierno que permitan establecer de forma conjunta las necesidades iniciales y ajustar la gestión del servicio con el tiempo, lo que significa un mayor control y flexibilidad por parte de las organizaciones a largo plazo.
2. El outsourcing no aporta resultados relevantes para la estrategia de negocios o de TI.
La excelencia operacional en áreas como ejecutar un help-desk o el mantenimiento de las aplicaciones es importante, pero no suficiente. Las decisiones sobre la tercerización deben estar alineadas para soportar los objetivos de negocio mediante la transformación de la entrega de los servicios de TI.
Es importante que las empresas que se encuentren buscando un proveedor de servicios de TI revisen que la propuesta de este último se alinee a sus objetivos y cuente con herramientas de medición de resultados. Al liberarse de las tareas de mantenimiento y servicio, los departamentos de TI pueden enfocarse en el desarrollo de proyectos de innovación de las tecnologías empresariales.
3. La reducción de costos es la única razón para tercerizar.
Este es uno de los principales motivos que lleva a las organizaciones a tercerizar, pero definitivamente no debe ser el único. Estructuras rentables son la señal de negocios exitosos. Realizar casos de negocio a lo largo de la evolución del proyecto, sirve para medir si se entrega el valor esperado por el cliente.
Mediante estos casos de negocio se construye el historial de cambios en el tiempo y se comunica el impacto al negocio en los puntos de unión de la relación outsourcing – objetivos de negocio. Esto es fundamental debido a que con el tiempo las razones para tercerizar cambian junto con los requerimientos del negocio y la tecnología.
4. El outsourcing es empleado para transferir los problemas de la organización a alguien más por un costo más bajo.
Hacer lo mismo a través de alguien más y esperar un resultado diferente es igual a fracaso. Una de las razones clave para tercerizar debe ser el propio cliente; las organizaciones necesitan cambiar la forma en que llevan los procesos de negocio y la tecnología para poder alcanzar resultados diferentes que impulsen el avance del negocio.
Para lograr lo anterior, se requiere tener visibilidad de todos los procesos, gobierno y soluciones innovadoras que permitan generar una transición confiable, segura y rentable.
5. El outsourcing sólo proporciona valor cuando transforma toda la operación.
El outsourcing no tiene que ser una propuesta de ’todo o nada’. En realidad se trata de capitalizar lo mejor de los servicios de insource y de outsource. Una buena estrategia de outsourcing aporta valor cuando, mediante un panorama definido por modelos de procesos de negocios de TI, la prestación de servicio y responsabilidades por parte del cliente, del proveedor y de terceras partes, son bien identificadas; de esta manera la estrategia se centrará en el rendimiento y se evitarán sorpresas.
La responsabilidad conjunta garantiza la prestación del servicio de forma coherente y mesurable, empleando lo mejor de los recursos in-house y los recursos del proveedor.
Maximizando los beneficios del outsourcing
Como se mencionó previamente, un programa de outsourcing adecuado permitirá alinear recursos y procesos para apoyar las iniciativas de negocio sin incidentes. Otros beneficios que genera el outsourcing son:
- Aumento de la competitividad.
- Mejora la gestión del riesgo.
- Captar nuevas oportunidades de mercado.
- Incrementar la satisfacción del cliente.
- Mejorar la efectividad de la estrategia de abastecimiento (inshore, outshore y onshore).